CASADOS Y NO ME DEJA NI TOCARLA
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Soy un hombre casado de 28 años. Mi esposa es una mujer muy recatada, durante el noviazgo tuvimos muy pocas relaciones y ahora de casados tenemos relaciones a lo sumo una vez al mes. En lo demás estamos bien, ella es ordenada, tiene buen carácter, me “chinea” con las cosas de la casa, como con las comidas, la ropa, y yo siento que me quiere, pero en la cama es muy seca, al punto que no me deja ni tocarla.
Este es el escenario de muchos matrimonios tradicionales en occidente, en los cuales la vida íntima es paupérrima. En muchos casos, esta apatía se explica porque el vínculo marital se estableció por razones ajenas a la atracción, sea por conveniencia económica, por nexos entre las familias, por prestigio social, de tal forma que la sexualidad y el amor nunca jugaron un papel protagónico. Sobra decir, que en estos casos es poco lo que se puede hacer desde el punto de vista terapéutico.
En otros casos la relación es intensa desde el punto de vista emocional, hay cariño, hay afecto, hay empatía, y el problema es que todos esos sentimientos no se pueden traducir en pasión y el sexo se convierte en un problema.
Como se comprenderá en estas situaciones los tratamientos suelen ser muy efectivos porque la pareja cuenta con el factor más importante de un proceso terapéutico, el amor. Si la pareja se quiere es muy probable que puedan superar el problema y gozar de una vida plena y satisfactoria desde el punto de vista sexual.
Desde luego, el primer paso es conversarlo de una forma abierta y respetuosa tratando de ver la situación como algo factible de superar y para lo cual es indispensable buscar ayuda profesional.