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¿CÓMO SER TRES CUANDO NO SABEMOS SER DOS?

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¿CÓMO SER TRES CUANDO NO SABEMOS SER DOS?

 

Soy una mujer de 26 años. Tengo cuatro años de casada y tanto mi esposo como yo siempre quisimos ser papás. A pesar de que fuimos novios mucho tiempo, nunca hemos logrado llevarnos totalmente bien. Cada rato discutimos y las cosas entre los dos no son fluidas. Claro, ya tenemos cuatro años de casados y la idea de tener un hijo toma cada vez más fuerza, pero no sé cómo vamos a ser tres si no sabemos ser dos.

 

Escribir al DR. Mauro Hoy

Los hijos son una auténtica fantasía que transforma la vivencia de los padres de forma radical, convierte la pareja en familia, con todo lo que eso implica. A veces se piensa en ciertas variables a la hora de pedir un bebé, como la edad, el factor económico, la disponibilidad de tiempo, que si bien es cierto son aspectos para tomar en cuenta, es importante destacar que el punto más significativo es la calidad de vida de la pareja.

Es decir, tenemos que estar seguros de que la relación está bien, que sabemos vivir el cada día, que no entramos en conflicto con facilidad y que sabemos reponernos de las diferencias y de las adversidades de manera efectiva y rápida. La idea es que el niño encuentre un ambiente agradable, estable, y producente.

Los hijos ponen a prueba la madurez y estabilidad de la pareja, así una pareja que antes de la llegada de los niños le resulta difícil el diario vivir, probablemente va a encontrar más dificultades cuando llegue la cigüeña.

Por eso, debemos deshacernos de la idea que “los niños todo lo arreglan” y por el contrario procurar el convivio armónico con antelación, objetivo que a veces resulta difícil y que muchas veces requiere del asesoramiento profesional.

 

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