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Conozca sus repercusiones.

LICOR Y EMBARAZO.

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LICOR Y EMBARAZO.

Tradicionalmente cuando se hablaba de la problemática del licor,  se daba por entendido que el tema era exclusivo de los varones. Fue en la década de los setentas,  que la ciencia se percató que el problema del alcoholismo se había extendido de manera importante a la población femenina.

Escribir al DR. Mauro Hoy

Claro está, inicialmente se pensaba que no era posible o al menos frecuente que una mujer embarazada consumiera licor, desdichadamente, paso poco tiempo para que se documentaran decenas de casos. De inmediato surgieron enormes interrogantes sobre el efecto del licor sobre el embarazo. Así en 1973 se acuñó el término: Síndrome feto alcohólico, para designar el conjunto de daños físicos y mentales que provoca el alcohol en el niño dentro del vientre.

Inicialmente se desconocía la importancia de este síndrome, pero con el tiempo,  se develó las enormes repercusiones que tiene en la salud materna fetal. Así, el alcohol es la causa más conocida de retardo mental, superando a dos de las causas más conocidas, el Síndrome de Down y Espina Bífida.

Además provoca un sinnúmero de alteraciones como: anomalías faciales, incluyendo cabeza y ojos anormalmente pequeñas, mejillas aplanadas y alteraciones en la forma de la nariz. También, epilepsia, retraso del crecimiento, problemas de coordinación, escasas habilidades sociales, incluyendo dificultad para establecer y mantener vínculos de amistad, dificultades de aprendizaje,  incluyendo poca memoria, incapacidad para entender conceptos como el tiempo y el dinero, deficiente comprensión del lenguaje, hiperactividad, incapacidad para concentrarse, retraimiento social, testarudez, impulsividad y ansiedad.

El verdadero problema reside, en que cada vez son más mujeres las que consumen licor y muchas no pueden abstenerse al momento de quedar embarazadas. Así,  algunos países reportan que cerca del 20% de las embarazadas continúan tomando alcohol.

Esta serie de daños en el bebé se producen independientemente de la cantidad de licor que la mujer consuma, es decir, no hay una cantidad segura, la única forma de evitar el síndrome feto alcohólico es absteniéndose de tomar licor totalmente a lo largo de los nueve meses. Desde luego,  las posibilidades son mayores entre más cantidad y por más tiempo se tome.

Sirva este comentario para motivar a todas las embarazadas a abstenerse del consumo de licor, ojalá de por vida, pero al menos durante los nueve meses y como veremos durante la lactancia.

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