El mundo ha cambiado de manera radical, en los últimos 40 años hemos vivido más cambios en nuestra forma de vida que en los últimos 4 mil años. Sin embargo, no todo cambio es bueno, o al menos todo cambio trae consigo repercusiones positivas y negativas, esto es particularmente cierto en la esfera sexual. 

Casi nadie hubiese imaginado hace un par de siglos la situación imperante en la actualidad en materia de anticoncepción. Hoy como nunca antes podemos planear con exactitud los hijos que queremos traer al mundo. Hoy tenemos la opción de disfrutar la vida sexual lejos del riesgo de un embarazo. Ni reyes, ni Faraones tuvieron tal privilegio. Pero todavía, la mitad de los niños que nacen en Costa Rica son no deseados.

Por eso es importante conocer el devenir histórico de la anticoncepción. Por eso es importante tener conciencia del momento histórico que vivimos y de la enorme cantidad de ventajas con que contamos hoy para el ejercicio de la sexualidad plena.

Empecemos con el condón. Antes de la penicilina, cualquier infección era capaz de provocar la muerte. Las personas tomaban muchas precauciones para evitar una infección: se evitaban los cambios de temperatura, mojarse con la lluvia, andar a altas horas de la noche sin abrigo; en fin,  se tomaba muy seriamente el riesgo de una infección.

De igual manera, las infecciones trasmitidas por el contacto sexual representaban una auténtica tragedia. Los tratamientos eran ineficaces y dolorosos; con frecuencia provocaban la muerte y, en el mejor de los casos, severas secuelas como problemas cardíacos, cerebrales, esterilidad y hasta deformaciones en los niños cuando la enfermedad afectaba a mujeres embarazadas. 

A mediados del siglo dieciocho, Goodyear crea un nuevo caucho. Esto da pie a la producción de condones de alta calidad, que representan la única forma de evitar estas infecciones. Así, en la década de los veintes, el preservativo se convierte en el método estelar en la prevención de las temibles enfermedades venéreas y en un excelente método anticonceptivo. Curiosamente aun cuando se contó con este método, las enfermedades venéreas se siguieron presentando así como los embarazos no deseados.