Los testículos siempre han sido un símbolo de hombría y masculinidad, por ser órganos exclusivos de los hombres.

Por esa razón en muchas culturas de la antigüedad, se utilizaban como referencia de aquellos actos que solo el hombre podía realizar. Así en Roma, las actividades importantes como juramentos sagrados, compromisos y negocios; se sellaban con la mano derecha puesta sobre estas glándulas, simbolizando un compromiso viril, es decir, respaldando con la hombría lo dicho y lo acordado. 

En cierto modo, este legado persiste hasta la actualidad, cuando decimos que aquellas actividades que requieren de mucha fuerza y coraje tenemos que hacerlas con huevos, forma vulgar, para referirse a los testículos.

ESTO ES PARTE DEL SEXO QUE HIZO HISTORIA.