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Una experiencia compleja.

RISA Y LLANTO CON EL ORGASMO

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RISA Y LLANTO CON EL ORGASMO

En la década de los sesenta, la ciencia se dio cuenta de que la mujer contaba con un enorme potencial orgásmico que supera con creces al del varón. Desde entonces, se ha estudiado a fondo y cada día sorprende más a los especialistas.

Escribir al DR. Mauro Hoy

Recordemos que el orgasmo se presenta en la mujer, durante un período de tiempo ilimitado que puede durar de segundos a minutos y si continúa la adecuada estimulación, puede prolongarse por lapsos muchos  mayores. Inicialmente, las sensaciones se originan en los órganos genitales, pero rápidamente se generalizan a todo el cuerpo produciendo una sensación placentera corporalmente completa.

Es difícil describir qué se siente en un orgasmo. Las descripciones vivenciales lo asemejan a una explosión de placer, a un “juego de pólvora”, a una estampida de sensaciones, un cosquilleo placentero, un sabroso calambre,  en fin, las descripciones son hermosos símiles que solo pueden ser entendidos por aquellas mujeres que han experimentado tal placer. Desde una perspectiva más racional, podríamos decir que el orgasmo produce una sensación de placer desmedido y que no se desea que termine.

La sensación es demanda de una enorme cantidad de energía y de despliegue físico y entre más dure el tiempo orgásmico, mayor será el deleite y la magnitud de la reacción física. La forma en que la mujer reacciona ante el orgasmo varía considerablemente de  una mujer a otra y en la misma mujer acorde a la situación.

Así, algunas mujeres experimentan el orgasmo de manera silente, concentradas en las potentes sensaciones que emergen de todas las partes del cuerpo, sin dar muestras físicas o faciales. Otras, por el contrario, viven el orgasmo con gritos, gemidos y movimientos bruscos.

Curiosamente en algunos casos, el orgasmo es tan intenso que  se acompaña de episodios de risa o llanto, que generan un enorme desconcierto tanto para él como para ella. Ante el llanto, el hombre teme haber golpeado, dañado o generado dolor con el acto sexual. Y ante la risa, genera cierta inseguridad al temer que su desempeño sexual sea risorio.

Algunas mujeres temen que el llanto sea una manifestación de algún tipo de abuso acontecido en el pasado o que la risa hable de que el vínculo no es sólido.  En realidad, debemos tranquilizar a los amantes, en el sentido de que hoy sabemos que el orgasmo al ser una experiencia tan compleja, íntegra y polimórfica, es natural, frecuente y normal que se presente todo este tipo de reacciones sin que tengan mayor trasfondo.

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