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DE ALGO HAY QUE MORIRSE

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DE ALGO HAY QUE MORIRSE

Al día de hoy, pocos son los que se cuidan, ignorando que el sobrepeso condiciona severas enfermedades, que son las responsables de las primeras causas de muerte y, curiosamente, de una enorme cantidad de casos de disfunciones sexuales.

Escribir al DR. Mauro Hoy

Por mucho tiempo, se creyó que el sexo era como el amor: algo etéreo, una sensación, un sentimiento sin traducción corporal. Hoy, por el contrario, sabemos que la respuesta sexual tiene todo un engranaje fisiológico de fondo, en el cual participan venas, arterias, nervios, músculos, hormonas, metabolitos y neurotransmisores, que son los verdaderos protagonistas de la sexualidad.

La ciencia ha descubierto que muchas disfunciones sexuales son producto de la alteración de estos factores (ya sea porque se afectan directa o indirectamente) y que precisamente el sobrepeso y el sedentarismo dañan todo este engranaje. Problemas como la impotencia, guardan una estrecha relación con el peso, de igual manera ciertas condiciones  como el ardor y dolor con las relaciones sexuales.

Curiosamente, en nuestra sociedad circula una soberbia mentira, que a manera de máxima nos escuda y nos alcahuetea cuanto hábito nocivo existe: “De algo hay que morirse”. La verdad es que la obesidad y el sedentarismo, con todas sus consecuencias, rara vez mata súbitamente. Más bien provoca largos periodos de tiempo conviviendo con enfermedades que nos restan de manera categórica calidad de vida.

Al inicio, puede ser una lumbalgia, luego una impotencia, luego un derrame, luego tengo que usar mantillas, luego la silla de ruedas, luego me tienen que darle de comer a la persona por sonda, luego no puedo levantarme de la cama, luego tengo úlceras en mi cuerpo, y luego no me muero como sería de esperar, sino que tardo en esas condiciones una o dos décadas para morirme.

Véase que en muchos casos, la impotencia es una etapa más en la escalada de deterioro corporal que provoca la obesidad. De ahí, la eterna recomendación  que hacemos los sexólogos de una dieta basada en frutas, verduras, legumbres, agua; todo ello asociado al ejercicio diario.

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