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El nuevo reto educativo.

INDIVIDUALIZAR LA EDUCACIÓN

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INDIVIDUALIZAR LA EDUCACIÓN

La educación en su verdadera dimensión exige una concepción individual que responda a las características particulares de la población y a las necesidades de la nación. Es esta ecuación la que debe predominar en el planteamiento educativo en nuestro país.

Escribir al DR. Mauro Hoy

Bajo esa perspectiva,  es imperativo que entendamos nuestro sistema educativo bajo la premisa que todos nacemos con diferentes cualidades y talentos.  Que a como hay personas buenas para los números, para la historia, para las ciencias, también los hay para las artes y para el deporte. Y hoy esas personas no encuentran en la educación una forma de acrecentar esos talentos al punto que tienen que optar por carreras y oficios donde tendrán un desempeño mediocre.

Hemos querido creer que la educación es sólo para formar médicos e ingenieros, arquitectos o maestros, químicos y filólogos, sin entender que la educación forja escultores y pintores, futbolistas y gimnastas y que si no abrimos esas opciones en nuestro sistema educativo,  el país seguirá privándose de artistas y deportistas de talento. Porque hoy, los que brillan lo hacen por un esfuerzo familiar, formados en la calle, y muchas veces lidiando con una carga académica insulsa que les quita tiempo para lo que son buenos.

Ya es hora de que poblemos nuestro territorio nacional con centros educativos con énfasis en el arte y el deporte. Imagino los frutos que daría un Conservatorio Castella en Limón, en Puntarenas, en Guanacaste o en Pérez Zeledón por ejemplo y no me alcanza la imaginación para pensar cuánto se cosecharía con un colegio deportivo en cada provincia.

Para los que en  nombre del dinero limitaron la educación para formar solo eruditos de las ciencias y de las letras, pueden estar tranquilos porque hoy artistas y deportistas pueden y suelen percibir grandes y a veces estrambóticos salarios.

Niños seleccionados desde su temprana infancia en base a sus virtudes, educados por profesionales como se hace en varios países de Europa plagarían nuestro firmamento de estrellas. No se crea que esto sólo lo pueden hacer los países ricos, naciones modestas lo han logrado con profesionalismo y entrega sin incurrir en estrafalarios gastos.

Además veríamos sin lugar a dudas, una franca disminución en la deserción escolar, a expensas de aquellos que no ven atractivas las ciencias y las letras. Tendríamos menos vagancia, menos drogas y sobre todo más jóvenes realizados.

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